La caída del cabello es uno de los efectos secundarios más frecuentes de la quimioterapia. Una de las maneras de disimularlo más habituales son las soluciones capilares. Las pelucas pueden ser de cabello natural o artificial y cada una tiene sus ventajas e inconvenientes. En este artículo hablamos de las pelucas y orientamos sobre una tienda en Manresa donde se pueden encontrar.
La caída del cabello por quimioterapia
Uno de los efectos secundarios más frecuentes cuando se hace quimioterapia por cáncer es la caída del cabello. También es uno de los primeros pensamientos que tiene una persona cuando le dicen que tiene cáncer. Se suele vivir con miedo porque el pelo es una parte muy importante de la autoimagen y la estética, y la falta de pelo se interpreta como un signo evidente de enfermedad. Sobre todo cuando afecta a las mujeres. Por eso las soluciones capilares son múltiples.
La caída del cabello no afecta a todo el mundo. Incluso es posible que a una persona le caiga el cabello y, a otra con el mismo tipo de cáncer, no. Cuando ocurre es porque la quimioterapia interfiere el crecimiento y la división de las células. Y afecta más a las que se dividen más deprisa. Por eso tiene el efecto deseado sobre las células del cáncer, pero también toca otras que se dividen rápidamente, como los glóbulos rojos (provocando la anemia y la fatiga), las de las mucosas (provocando las náuseas y los vómitos) o las de los folículos pilosos.
El pelo puede empezar a caer entre dos y tres semanas después de la primera sesión de quimioterapia. Primero uno a uno y, pocos días después, en forma de mechones. Al cabo de un mes, aproximadamente, de la última sesión de quimioterapia, comienza a crecer de nuevo. A veces no llega a caer, sino que se hace más fino.
Pero aunque vuelva a crecer después del tratamiento, mientras una persona está sin pelo ve afectada su imagen y su autoestima. Y como el problema lo tiene en el presente, expresiones como «Tranquila, que luego te volverá a crecer, y lo hará más fuerte«, no son un remedio. Por eso, quien lo desea, puede buscar soluciones capilares para disimular la calvicie.
¿Por qué usar una peluca?
De soluciones capilares hay muchas: gorras, pañuelos, turbantes oncológicos, etc. El punto fuerte de estas soluciones es que se pueden personalizar: podemos elegir el color, el estampado, etc. Y podemos llevar uno diferente cada día. La ventaja de las pelucas es que no sólo tapan la calvicie, sino que además, no sugieren la falta de pelo. Es decir, viendo una persona con una peluca es probable que ni siquiera nos preguntemos si se trata de una peluca o es su cabello natural.
La confección de las pelucas ha mejorado mucho en los últimos años. Actualmente tienen un aspecto muy natural (incluso cuando son de pelo sintético) y son muy fáciles de utilizar. Las sintéticas se pueden lavar con agua y recuperan, solas, su peinado. Además llevan un adhesivo que impide que se muevan, y una cubierta que reduce la fricción con la piel. De esta manera se evitan rozaduras e irritaciones.
Las pelucas de pelo natural son mucho más laboriosas y, por tanto, también más caras. En este caso, para su limpieza y reparación puede ser necesario pasar por la peluquería. Ya sean de cabello natural como artificial se pueden encontrar ya hechas en la tienda o bien encargarse de manera personalizada. Pero si se encargan pueden tardar cerca de un mes y medio en estar a punto; por eso no siempre se contemplan como solución.
Qué peluca escoger
A la hora de elegir entre las diferentes soluciones capilares lo más importante es buscar el asesoramiento de los profesionales. La innovación en este campo es constante y las diferentes opciones pueden tener matices que, de entrada, no nos imaginamos. Por eso nos pueden ofrecer una solución más adecuada de lo que pensábamos.
Las diferencias entre una peluca de pelo artificial y una de pelo natural no son tan importantes como podría parecer. Su imagen y tacto son similares y, a simple vista, cuestan de distinguir. Además las personas tendemos a ver las cosas como estamos acostumbradas: es probable que nos tengan que decir expresamente que se trata de una peluca para que lo notemos. Por lo tanto la elección entre una peluca natural y una artificial se puede guiar por la autoimagen: ¿Me sentiré mejor conmigo misma si sé que la peluca que llevo está hecha con pelo natural?
También podemos tener en cuenta la época del año: en verano hace más calor y se suda más. Aunque hay protectores para la piel y que las pelucas son adhesivas, nos podemos adecuar a la época. Siempre teniendo en cuenta que el tratamiento con quimioterapia puede durar varios meses.
También hay preferencias personales en cuanto a longitud, color (o presencia de mechas), peinado, tipo de malla, etc. Si es un poco larga también nos ayudará a protegernos del sol, un aspecto importante si, además, estamos haciendo tratamiento con radioterapia.
Dónde se pueden obtener soluciones capilares en Manresa
Para encontrar soluciones capilares en Manresa recomiendo La Central del Cabell. Un establecimiento situado en la Carretera de Vic, 48. Tienen una gran variedad de pelucas de todo tipo y mucha experiencia para proporcionar a cada persona la solución que necesita. Además también venden a través de la web.
Las personas usuarias de Psicología en Cáncer que vengan de parte de La Central del Cabell, tendrán 5 euros de descuento en todas las visitas en Manresa (tanto en el despacho como a domicilio).
Este artículo tiene 0 comentarios