Uno de los consejos que siempre doy a las personas con cáncer es que hagan una lista con las preguntas para hacer el médico. Así no se les olvidará ninguna. Llevar las dudas preparadas ayuda a recoger toda la información. El médico siempre responderá las preguntas porque sabe que la implicación del paciente en el tratamiento es necesaria. Este artículo presenta 15 preguntas sobre el cáncer para hacer al médico.
1. ¿Qué cáncer tengo?
La palabra cáncer no engloba una sola enfermedad, sino más de 200. Cada una tiene sus características, su pronóstico y su tratamiento. Por ejemplo, en cáncer de mama no es lo mismo un carcinoma ductal in situ que un carcinoma lobulillar infiltrante. Saber qué tipo de cáncer tenemos nos ayudará a comunicarnos con los profesionales y buscar información por nuestra cuenta.
2. ¿Lo tendrán más personas en mi familia?
Una de las dudas más recurrentes es si habrá más miembros de la familia que tendrán cáncer. Habitualmente esto no ocurre (sólo un 5-10% de los cánceres son hereditarios). Por lo tanto cuando hacemos esta pregunta la respuesta más probable será «no tiene porque ser así«. Esto no quiere decir que los familiares estén libres de cáncer, sino que su riesgo no aumenta por el hecho de que lo tengamos nosotros. Saberlo puede ser tranquilizador.
Si, por contra, el riesgo es más elevado porque se trata de un cáncer que puede ser hereditario, nos podemos plantear participar en un consejo genético. Así tendremos más información para tomar la decisión más adecuada.
3. ¿Cuánto dura el tratamiento y cuánto me va a costar?
Para cada tipo de cáncer hay una duración de referencia del tratamiento. Por ejemplo, en cáncer de mama suele ser de unos 9 meses, más 3 meses de recuperación. Si sabemos cuánto tiempo estaremos en tratamiento, cada cuánto tenemos que ir, etc, nos podremos planificar a corto y a largo plazo. Por ejemplo, sabiendo que tenemos quimioterapia cada 3 semanas y que la semana siguiente tendremos los efectos secundarios más intensos, podremos aprovechar las otras dos semanas para hacer actividades que no podemos hacer los días después de la quimio.
Hablemos del coste del tratamiento, una de las preguntas sobre el cáncer más habituales. En los países donde hay un sistema sanitario público que cubre las enfermedades oncológicas, como España, el coste es mínimo. El tratamiento ya ha quedado pagado con los impuestos, por lo que sólo hay que añadir los productos que vamos a buscar a la farmacia para paliar los efectos secundarios: el antiemético, el analgésico, la crema hidratante, etc. En países con sistema sanitario exclusivamente privado, dependerá del seguro concertado.
4. ¿Qué efectos secundarios tiene el tratamiento?
Esta pregunta también ayuda a la planificación. No todos los tratamientos hacen caer el cabello, ni lo hacen de la misma manera; no todos provocan náuseas y vómitos, etc. Algunos tratamientos para el cáncer de colon producen intolerancia al frío o al calor al comer, con lo que nos podemos planificar la la dieta.
El tratamiento de radioterapia en la cabeza y el cuello puede producir caída de piezas dentales. Por eso, si tenemos que hacer radio, el médico nos recomendará que pospongamos cualquier tratamiento en la boca.
5. ¿Puedo comer de todo?
La dieta es muy importante, tanto para convivir con la enfermedad como por el tratamiento. Generalmente se puede comer de todo, y se recomienda una dieta variada y equilibrada. Pero el médico nos especificará si hay cosas que son más o menos recomendables. Por ejemplo, si tenemos náuseas y vómitos, es mejor evitar las grasas y los fritos, que hacen la digestión más difícil.
6. ¿Puedo beber alcohol?
En nuestra sociedad el consumo de alcohol está normalizado. Lo asociamos al ocio y a las celebraciones y lo tenemos a un precio muy asequible. Para algunos tipos de cáncer está totalmente contraindicado, como en el cáncer de hígado, de estómago o de riñones. En otros casos puede interactuar con algún tratamiento, como los ansiolíticos o los somníferos.
Pero en la mayoría de casos la opinión de los oncólogos es que un vaso de vino o una copa de cava de vez en cuando no hará ningún daño. Incluso puede ayudarnos a sentir que hacemos una vida algo más normal y tener momentos de distensión con los amigos o la familia.
7. ¿Puedo hacer ejercicio?
Esta es una de las preguntas sobre el cáncer que genera más consenso entre los profesionales: Sí. Es más, se aconseja hacer ejercicio físico para mantener la calidad de vida y mejorar el bienestar y el estado de ánimo. Y estudios recientes hechos con ratones dicen que, si es intenso, mejor. Ya hemos hablado previamente de la práctica del ejercicio físico en cáncer. El médico nos aconsejará sobre el tipo de ejercicio más adecuado en nuestro caso.
8. ¿Puedo tomar el sol?
Esta duda aparece sobre todo de cara al verano. Es importante resolverlo antes de empezar a ir a la playa y a la piscina. Igualmente también nos servirá para saber qué ropa debemos llevar. Los tratamientos con radioterapia, por ejemplo, pueden producir quemaduras locales que desaconsejan la exposición al sol. Eso sí, si nos ponemos, ¡siempre con protección!
9. ¿Puedo seguir trabajando?
Una de las preguntas sobre el cáncer que más me hacen pacientes y familiares es ésta. No tanto relacionada con la capacidad de trabajar, sino con el miedo a perder el empleo. Con el cáncer tenemos visitas frecuentes al hospital, días en que nos encontramos mal, etc. Debemos plantearnos si seguimos con el trabajo o cogemos la baja.
Si el tratamiento no es demasiado agresivo es probable que podamos escoger entre seguir trabajando o no. En otros casos nos aconsejarán directamente la baja. En general el médico nos dirá que sigamos trabajando si podemos hacer la tarea y si los beneficios de trabajar (distracción, vida social, normalidad, etc) superan los costes (fatiga, incompatibilidad, etc).
10. ¿Puedo tener relaciones sexuales?
En muchos/as pacientes la vida sexual pasa a un segundo plano durante el tratamiento. Dicen que la prioridad es curarse. Pero mantenerlo puede ayudar a la comunicación con la pareja, disfrutar de buenos momentos y distraerse. Si se lo preguntamos al médico nos especificará alguna dificultad que pueda surgir según el tipo de cáncer que tengamos.
11. Si me encuentro mal, ¿qué hago?
Durante el tratamiento pueden haber situaciones en que no sabemos qué hacer: fiebre, un resfriado, dolor en un brazo, etc. A veces hay que ir a urgencias y, otras, lo podremos resolver en casa. Pidamos al médico y las enfermeras si hay algún teléfono al que podamos llamar para resolverlo sin tener que ir al hospital o esperar a la siguiente visita.
12. ¿Qué puedo tomar para las molestias diarias (dolor, mareo, vómitos, etc)?
Seguramente el oncólogo ya nos habrá informado previamente de lo que podemos tomar en cada situación. Pero podemos tener dudas sobre si un medicamento interactuará con algún otro, o si tendrá efectos adversos. Pedirlo antes nos ahorrará tener que resolver la duda cuando nos encontremos mal.
13. ¿Tengo que explicar a la gente que tengo cáncer?
Este es un tema con el que los médicos no se suelen meter. Depende bastante de tu elección personal. Explicarlo tiene ventajas e inconvenientes, pero es buena idea que al menos lo sepa el entorno más próximo para que nos puedan acompañar a las visitas.
14. ¿Dónde puedo buscar información en internet?
En internet podemos buscar información de manera anónima, abundante, accesible 24 horas al día y gratuita. Hay tantas fuentes que hay que separar las que dan información útil y fiable. El hecho de que cualquiera pueda publicar lo que quiera hace que no siempre encontremos lo que buscamos. El oncólogo nos puede indicar páginas web elaboradas por profesionales donde encontraremos información de calidad.
15. ¿Qué hago si tengo más preguntas sobre el cáncer?
La mejor fuente de información es el médico. Cualquier profesional sanitario nos podrá explicar lo que necesitamos, dentro de su especialidad. En este sentido le podemos pedir al médico que nos detalle a quién tenemos que preguntar cada cosa, para poder tener la información lo más rápidamente posible.
Si se le ocurren preguntas sobre el cáncer para hacer al médico, la puede escribir en un comentario. ¡Muchas gracias por leer y compartir el artículo!
Ya superé el cáncer de mama hace 9 años y estoy dada de alta . Puedo usar las plataformas vibratorias para hacer ejercicio aunque sea tres veces por semana?
Hola Carmen, gracias por su comentario. Quien mejor puede responder a su pregunta es su médico o enfermera. Pero de entrada creo que no debería de haber ningun problema en lo que comenta. Al final, el ejercicio físico tiene efectos muy positivos.
ME AYUDAN A CONTESTAR MI CUESTIONARIO
https://docs.google.com/forms/d/1v_dvMpnVC3KCKHA_DvzDp6j7fFPywwqvQCMTOQqAMEw/edit
https://docs.google.com/forms/d/1c3h2MCMyjUHIr_vRtgxTDRbrrPp-pnBDaducrOKC4As/edit
Hola Michi. Espero que pueda recibir las respuestas que necesita para sus cuestionarios. ¿De qué trata su investigación? Sería interesante saberlo. Muchas gracias!