El 4 de febrero se celebra el Día Mundial del Cáncer, una jornada para conscienciar sobre el impacto de esta enfermedad y sus efectos, y la importancia de su prevención. Es un buen momento para repasar cuál es, en este momento, el estado del cáncer en el mundo, qué países se ven más afectados por determinadas enfermedades oncológicas y cuáles son los retos de futuro para la oncología y la psicooncología.
Estadísticas básicas de cáncer en el mundo
En el año 2012 (según los datos más recientes que he encontrado) se diagnosticaron de cáncer en el mundo 14.068.000 personas (7.410.000 varones y 6.658.000 mujeres). De este total murieron 8.202.000 persones (el 58,3%). De todas maneras hay diferencias importantes según la región del mundo: en los países más desarrollados murieron el 47,5% de las personas diagnosticadas, mientras que en los países menos desarrollados fueron el 66,4%. La raíz de estas diferencias se encuentra en las técnicas de diagnóstico, en los tratamientos disponibles y en los estilos de vida.
Encontraréis esta información mucho más detallada al sitio web de Globocan: www.globocan.iarc.fr.
Cuántas personas tienen o tendrán cáncer
En nuestro país, aproximadamente el 50% de los hombres y el 33% de las mujeres recibirán un diagnóstico de cáncer a lo largo de su vida. Aún así estamos hablando de estadísticas: la probabilidad de tener cáncer no varía demasiado de una persona a otra y depende, en gran parte, del estilo de vida: es relativamente controlable a nivel individual.
La enfermedad oncológica más probable en los hombres es el cáncer de próstata; en las mujeres es el cáncer de mama. Cuando cogemos ambos sexos en conjunto, el cáncer más destacado es el colo-rectal. Por otro lado en estos momentos están siguiendo tratamiento por cáncer 1 de cada 30 personas.
Qué cáncer es más frecuente en cada país
El cáncer en el mundo presenta patrones de distribución según el tipo de enfermedad oncológica. En nuestro país no hay ningún tipo de cáncer que se pueda considerar «endémico», pero en otros países ciertos tipos tienen una prevalencia muy alta. Por ejemplo:
- Estados Unidos tiene un problema con el cáncer colo-rectal. El estilo de vida, basado en una dieta sobre-cargada de carne procesada y con poca fibra, y en el sedentarismo, tiene un papel importante.
- En la China destaca el cáncer de hígado, en parte por la forma de cocinar la comida, pero también por la alta prevalencia de Hepatitis B, que puede evolucionar provocando cirrosis hepática y, posteriormente, hepatocarcinoma.
- Los países nórdicos (Suecia, Noruega, Dinamarca o Países Bajos) tienen una alta frecuència de cáncer de mama, probablemente debido a que la edad de tener hijos se retrasa cada vez más. Como en todo el mundo el cáncer de mama se observa en mujeres cada vez más jóvenes.
- En Rúsia destacan los cánceres de cabeza y cuello (boca, lengua, faringe, etc). Como causa más probable está el elevado consumo de alcohol.
- En Japón es especialmente frecuente el cáncer de estómago. Algunos estudios apuntan a que la causa serían los nitritos y nitratos que se usan para conservar el pescado crudo, una de las insignias culinarias de aquél país.
- Australia concentra muchos melanomas (cáncer de piel) ya que la mayoría de sus habitantes son descendientes de colonos británicos, que tienen la piel muy blanca y están muy expuestos al sol. Además el agujero de la capa de ozono tiende a ampliarse y se está acercando a Australia. De todaa maneras un estudio muy reciente advierte que Nueva Zelanda ha superado a Australia en la prevalencia de este cáncer.
- En Reino Unido hay muchas personas con cáncer de pulmón sin que, de momento, se haya determinado la causa. El problema empezó a finales del s. XIX cuando Londres fué la primera ciudad del mundo en asfaltar el pavimento, pero este hecho no explica porque la alta prevalencia de cáncer de pulmón se mantiene en la actualidad. Aunque la primera causa global de esta enfermedad es el tabaquismo, Reino Unido no destaca por tener una población fumadora mucho mayor que la de otros países de la región.
Retos de la lucha contra el cáncer para los próximos años
De entrada conviene mejorar los programas de detección precoz, que se están implementando en algunos países económicamente avanzados (por ejemplo con el cáncer de mama, próstata y color-rectal). Falta extenderlos al resto del mundo y evaluar cómo utilizarlos de la manera más eficiente posible: que con los mínimos costes obtengamos los máximos resultados.
Otro reto importante a la hora de tratar el cáncer en el mundo es el de la medicina personalizada. Este campo permitirá utilizar la información del código genético de cada paciente para optimizar la terapia: qué medicamento le irá mejor, con qué dosis y durante cuánto tiempo. Ajustas todos estos detalles del tratamiento a cada persona abrirá la puerta a aumentar su eficacia.
Y el tercer gran desafío, que de hecho ya comienza a dar resultados: se trata de descubrir los mecanismos de la metástasis: ¿Por qué -y cómo- un tumor libera una célula al torrente sanguíneo, y viaja a distancia para instalarse en otra parte del cuerpo y empezar a reoroducirse? Responder a esta pregunta ayudará a prevenir la metástasis, la consecuencia más grave del cáncer, para convertirlo, cada vez más, en una enfermedad crónica.
¿Y los retos de la Psicooncología?
Sobre todo, hacerse presente. La Psicooncología necesita extenderse por todo el mundo y convertirse en un componente más, fundamental, de una estrategia terapéutica interdisciplinar: el tratamiento del cáncer debe ser médico, psicológico, social y espiritual. Esto implica una normalización de esta área de trabajo e investigación de la Psicología.
Igualmente conviene esclarecer públicamente cuáles de las relaciones entre el cáncer y la salud mental tienen una base científica (como los beneficios del estilo de afrontamiento de lucha para cumplir las pautas del tratamiento) y cuáles se basan en creencias sin fundamento (como que un disgusto emocional puede provocar cáncer, o que una actitud positiva es suficiente para curarse).
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