El código europeo contra el cáncer se ha actualizado con el conjunto de medidas que propone la OMS (Organización Mundial de la Salud) y que van dirigidas a los ciudadanos y ciudadanas con el objetivo de prevenir el diagnóstico de cáncer. Aunque pide que se acompañen de iniciativas gubernamentales, se trata de medidas muy sencillas que cada persona puede seguir individualmente en su casa.
El código europeo contra el cáncer en 12 puntos
Muchas de éstas medidas ya estaban en el anterior código europeo contra el cáncer. Algunas se han modificado o se han especificado. Las propuestas son las siguientes:
- No fume. No consuma ningún tipo de tabaco: El tabaco es el factor de riesgo para el cáncer mejor establecido, con una evidencia científica más que suficiente. En Cataluña se diagnostican cada dia 9 casos de cáncer de pulmón. De éstos, 8 se deben al tabaco. Pero cuando se dice “No consuma ningún tipo de tabaco” es porque el que no se fuma (por ejemplo, el masticable), está relacionado con los cánceres de cabeza y cuello.
- Haga de su casa un hogar sin humo. Apoye las políticas antitabaco en su lugar de trabajo: El humo ambiental (el que queda en el aire cuando otra persona está fumando) también puede provocar cáncer en los no fumadores que están a su alrededor. Incluídos los niños. Además el cáncer puede aparecer muchos años después de exponerse al humo. En nuestro país el marco legal ya garantiza el derecho de todas las personas a respirar un aire sin humo, pero conviene asegurar que se respeta en algunos espacios públicos donde todavía hay carencias en este sentido.
- Mantenga un peso saludable: Independientemente de los factores que contribuyen al sobrepeso, éste está relacionado, sobre todo -pero no sólo- con el cáncer de colon y con el cáncer de mama. Aparte de esto también contribuye a la diabetes tipo II y a trastornos cardiovasculares como la hipertensión arterial.
- Haga ejercicio a diario. Limite el tiempo que pasa sentado: El ejercicio físico ayuda a mantener el peso a raya y contribuye a la circulación, el estado de ánimo y la salud en general. 30 minutos de caminar a paso normal son suficientes para este objetivo. También empiezan a aparecer estudios que demuestran que el ejercicio es beneficioso para las personas que están en tratamiento para el cáncer.
- Coma saludablemente. Consuma gran cantidad de cereales integrales, legumbres, frutas y verduras. Limite los alimentos hipercalóricos (ricos en azúcar o grasas) y evite las bebidas azucaradas. Evite la carne procesada; limite el consumo de carne roja y de alimentos con mucha sal. La incorporación específica de estos tipos de carne es una novedad respecto del anterior código europeo contra el cáncer. Las frutas y verduras llevan fibra, al igual que los frutos secos. Por lo tanto reducen el riesgo de cáncer de colon. Los alimentos desaconsejados se pueden tomar de vez en cuando sin un riesgo significativo. La sal podría aumentar notablemente el riesgo de tener cáncer de estómago.
- Limite el consumo de alcohol, aunque lo mejor para la prevención del cáncer es
evitar les bebidas alcohólicas: El exceso de alcohol está relacionado con el riesgo de cánceres de cabeza y cuello, de hígado y de mama. Pero algunos estudios hablan de un factor de protección de la salud general por parte de bebidas alcohólicas de baja graduación -vino y cerveza- cuando se toman con moderación. La contraindicación total de alcohol se justifica cuando hay una enfermedad renal o hepática, o infección por virus de hepatitis, adicción a esta sustancia o medicación con ansiolíticos o barbitúricos. - Evite una exposición excesiva al sol, sobre todo en niños. Utilice protección solar. No
use cabinas de rayos UVA: Las quemaduras solares o de rayos UVA pueden provocar melanoma (cáncer de piel) hasta muchos años después. Evite tomar el sol entre las 12h y las 16h en verano, y mantenga una buena hidratación por dentro y por fuera. - En el trabajo, protéjase de las sustancias cancerígenas cumpliendo las instrucciones de
la normativa de protección de la salud y seguridad laboral: El código europeo contra el cáncer nos recuerda que algunos agentes físicos o químicos que se encuentran en determinados puestos de trabajo pueden hacer aumentar el riesgo de cáncer, como el cáncer de vejiga o el cáncer de pulmón. - Averigüe si está expuesto a la radiación procedente de altos niveles naturales de radón en su domicilio y tome medidas per reducirlos: El radón es un gas fruto de la descomposición del radio. Se puede encontrar en el suelo o en las paredes de los edificios, así como en las cocinas. Resulta de riesgo para el cáncer de pulmón cuando se inhala. Puede hacer una lectura de los niveles de radón en su casa con un lector especializado. Se aconseja airear a menudo las estancias, sobre todo los sótanos.
- Para las mujeres: La lactancia materna reduce el riesgo de cáncer de la madre. Si puede, amamante a su bebé. La terapia hormonal sustitutiva (THS) aumenta el riesgo de determinados tipos de cáncer. Limite el tratamiento con THS: La menopausia a partir de los 45 años es un hecho natural, propio de la entrada a una nueva etapa de la vida que tendrá, como la anterior, aspectos positivos y negativos.
- Asegúrese de que sus hijos participan en programas de vacunación contra la hepatitis B (los recién nacidos) y el virus del papiloma humano (VPH) (las niñas en la pre-adolescencia). La mayor parte de los casos de cáncer de hígado se deben a una infección previa con un virus de hepatitis (B o C). Para el virus B hay una vacuna muy eficaz. El VPH se relaciona con el cáncer de cuello de útero y con cánceres de cabeza y cuello, ya que se transmite cuando se tienen relaciones sexuales sin protección.
- Participe en programas organitzados de cribrado del cáncer colorrectal (hombres y mujeres) y del cáncer de mama y cervico-uterino (mujeres). El código europeo contra el cáncer destaca éstos, pero también es interesante la prueba del antígeno prostático específico (PSA) para el cáncer de próstata.
Y usted, ¿cuantas de éstas medidas pone en práctica? 🙂
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