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La relación entre un oncólogo y un paciente se basa en la confianza y en la experiencia. A menudo hay que dar malas noticias, o tratar temas difíciles y por ello la confianza y la experiencia toman una gran relevancia. El oncólogo ha recibido una formación, y de gran calidad, para aprender a gestionar su comunicación y relación con los pacientes. Pero estos no tienen porque estar formados en este aspecto.

La comunicación del oncólogo con el paciente - Psicología en Cáncer
Max – Pixabay

El cáncer es un mundo nuevo para la mayoría de personas cuando les diagnostican la enfermedad. Lo habitual es que tengan poca información sobre ella. Por eso se ponen en manos de los profesionales, confiándoles su bienestar, su intimidad y su vida. Esto es especialmente importante cuando el paciente se encuentra ingresado en un hospital. En estas condiciones su vida diaria se ve totalmente alterada.

La relación entre un paciente y su oncólogo pasa por momentos diferentes: el diagnóstico, las visitas de seguimiento, el alta hospitalaria y/o médica, la posible recaída y la también posible comunicación que el cáncer de este paciente no se puede curar. Cada uno de estos momentos tiene particularidades, y se necesitan diferentes entradas a este blog para tratarlos con la profundidad que se merecen. Pero sí se pueden dar unos aspectos generales para facilitar el trato entre oncólogo y paciente.

Como he dicho, los oncólogos saben relacionarse con los pacientes; con este artículo no pretendo dar instrucciones sobre cómo hacerlo. Pero sí recoger algunas experiencias que pueden ser útiles en momentos difíciles.

Cómo debería de ser la comunicación entre un oncólogo y un paciente

De manera ideal, se espera que la comunicación sea:

  • Clara: Conviene asegurarnos de que utilizamos un lenguaje comprensible para el paciente: evitando tecnicismos -o expplicándoles su significado- y ambigüedades. Cuánto mejor informado esté un paciente, más podrá participar de la toma de decisiones.
  • Útil: No toda la información es igual de útil. Hay cosas que no es necesario decir si el paciente no las pregunta. Algunas personas mantienen la ansiedad controlada si no saben demasiados detalles de su enfermedad y su tratamiento. Hay pacientes que quieren NO ser informados.
  • Sincera: Mentir a un paciente, aunque sea en cuestiones banales, o cuando pensamos que es en su beneficio, supone faltarle a la dignidad. Y tiene un riesgo: Si el paciente sabe que le hemos mentido no volverá a confiar en nosotros. Es mejor limitar la información que se le da o decirle que no le podemos contestar con seguridad. También lo podemos prevenir que la respuesta puede ser difícil de encajar.
  • Bidireccional: La comunicación bidireccional admite que las dos partes son emisoras y receptoras de contenido. Los pacientes también quieren hablar, pueden tener preguntas, sugerencias, etc. Estas preguntas pueden no estar buscando una respuesta, sino expresar un miedo: «¿Me voy a morir?«. Y deben poder formularlas.

Los pacientes pueden llorar

¿Cómo se comunica el oncólogo con su paciente de cáncer?
Pexels – Pixabay

En una formación un oncólogo me dijo “No puedo preguntar a un paciente como está, porque se me hecha a llorar i entonces no sé qué hacer”.

Los pacientes pueden llorar. El oncólogo no es sólo su profesional de referencia en cuanto al tratamiento «médico». También puede ser aquél al que recurren para explicar cómo viven la enfermedad cuando no lo quieren hacer a la familia. Lo más recomendable es escucharlos atentamente, tratar de comprender su sufrimiento y resolver sus dudas. Si es necesario se puede contar con el apoyo de un psicooncólogo.

Sabemos que el cáncer es una enfermedad grave, que puede amenazar la vida. Por lo tanto hay muchas reacciones que se pueden considerar normales: la tristeza, la desesperanza, la incertidumbre, el miedo, la rabia … así como la esperanza, el optimismo o el espíritu de lucha. Decirle al paciente que es normal que se sienta así le ayudará a expresarse y a sentirse un poco más aliviado.

Los pacientes pueden ir por su lado

Algunos médicos pueden sentirse molestos cuando un paciente muestra un cierto grado de experiencia en el cáncer. Los hay que buscan estudios en internet, recurren a noticias y llegan a la consulta «pidiendo» un tratamiento porque creen que puede ser eficaz. Es positivo que los pacientes busquen información en Internet, porque quiere decir que se sienten responsables de su tratamiento.

No es un intento de «sustituir» el trabajo del médico o de pedir estrategias terapéuticas a la carta. En este caso siempre aconsejo no regañar al paciente, pero sí orientarlo hacia páginas web que conocemos, y que sabemos que tienen información contrastada y fiable. Y recordarle que el tratamiento que recibe es el más eficaz para su enfermedad y su estado clínico.

Finalmente recordar que cuando una situación es difícil, el hecho de expresar verbalmente esta dificultad, hace que se vuelva un poco más sencilla. En un momento de tensión durante una entrevista, una frase sencilla como «¡Vaya, parece que me estoy liando con tantas cosas!«, ayuda a rebajar los nervios y hacer que el resto de la conversación sea más fluida.

Y usted, ¿ha vivido alguna situación curiosa o difícil de resolver con algun paciente?

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