Artículos sobre el diagnóstico de cáncer: como son las pruebas médicas, para qué sirven, cómo reducir el impacto de esta mala noticia, etc. Escritos con un lenguaje ameno y dirigidos a los pacientes y sus familiares.
Cuando nos diagnostican un cáncer es normal reaccionar con un choque: un tiempo en el que estamos tanto concentrados en lo que nos han dicho que no nos damos cuenta de lo que pasa a nuestro alrededor. Este choque no se produce siempre, y suele durar desde unos minutos hasta unos días.
Otras reacciones normales ante un diagnóstico de cáncer son el miedo, la rabia, la tristeza o la incertidumbre. Estas emociones a veces se pueden mezclar entre ellas, o combinarse con momentos de optimismo.
También hay personas a las que han diagnosticado un tumor que se preguntan «¿Por qué a mi?«. Es una pregunta que no tiene una respuesta fácil, porque el comienzo de un cáncer en una persona depende de muchos factores.
Todas estas reacciones son normales y forman parte del proceso de encajar la noticia y de adaptarse a la nueva situación. Es importante que nos demos permiso a nosotros mismos para experimentarlas, aunque nos quieran animar con frases como «Tienes que ser fuerte/a«. También conviene pedir ayuda cuando la necesitemos y contar con un buen apoyo social.
Los contenidos de estos artículos no sustituyen la información que pueda dar un médico, pero ayudan a hacer más fácil la vida diaria antes y después de recibir la mala noticia del diagnóstico.
Su autor es Joan Salvador Vilallonga, psicooncólogo con consulta en Manresa y Barcelona, y que también atiende a domicilio, por Skype y por email.
